Desde S.O.S. PELUDOS queremos hacer un homenaje a esta raza, tan castigada, tan maltratada, que es usada como una herramienta de usar y tirar, de tiempo limitado, explotados hasta la saciedad y que responden una y otra vez, con una lealtad sublime, digna de asombro.
Los podencos provienen de un linaje muy antiguo. Se sabe que en el Egipto Antiguo antes de las dinastías, era un perro favorito de los reyes. Su imagen se destaca en los murales de las tumbas y pirámides que fueron construidas.
Se ha comprobado que según el hombre se civilizaba en aquellas regiones, el perro se encontraba a su lado. No sólo fueron las mascotas de las culturas agrícolas, también lo fueron de aquellas que navegaban el Mediterráneo.
Bien considerados antaño, muy valorados entonces han dejado de serlo en el presente, dejando a la luz, una vez más que el ser humano deja mucho que desear y es un poco retrogrado en sus acciones.
Pertenecer a esta raza es un estigma, pues son usados y reciben el trato menos amable que podamos esperar.
Abandonados tras las cortas temporadas de caza, son rescatados muchas veces en un estado de caquexia lamentable, contra la que consiguen reponerse y agradecer el cariño de quien le tiende la mano para darles una segunda oportunidad.
Suelen ser perros invisibles a la mayoría de los ojos, y no lo entendemos, pues la alegria y energía que desperenden en sus paseos, se contradice con una actitud tranquila y desapercibida dentro del hogar, donde se sienten seguros.
Haremos nuestra, porque creemos firmemente en ella y esperamos que la gente se conciencie, que «Los podencos son perros de caSa» y te invitamos a que pongas uno en tu vida.
ADOPTA A UN PODENCO y verás como muchos prejuicios establecidos sobre esta bellisima raza se caerán desde el minuto cero.
Para nosotros son una raza espectacular, maravillosa a la que hemos llegado gracias a Shiva, a la que junto con nuestra Rubia, dedicamos este post.
Ambas son un ejemplo del maltrato en su máxima potencia. Pero ambas también son un ejemplo de lucha, perdón, amor, gratitud y lealtad incondicional.