Diana, una YorkShire Terrier de un año, al que ni su raza, ni su bondad, ni el haber pagado por tenerla la eximieron de ser abandonada, pudo ser salvada y dejar de formar parte de esa maldita lista de sacrificios a los 21 días, por los que muchas ONG, asociaciones, refugios y protectoras luchamos por erradicar.
Su dueña la abandonó a su suerte, sin importarle su destino, y en el lugar donde lo hizo hay tantos igual que ella, que no superó el plazo de ser adoptada en el tiempo estimado.
Gracias a personas de bien, fue salvada, y posteriormente alguien se interesó por ella.
Sus actuales adoptantes, desconocían la problemática existente en torno a la realidad cruel del abandono y el maltrato. Desconocían que pudieran ser eutanasiados estando sanos, aún siendo perros de raza.
Anán, gran colaborador y Teamer de SOS PELUDOS, fue el nexo de unión entre Diana y su nueva familia, les explicó todo, hizo que la concienciación por la que él aboga, fuera la misma que hiciera que Sergio y su pareja cambiaran de idea, se concienciaran igualmente y adoptaran.
No importan las barreras, los problemas, el ser «diferente» para algunos, porque a pesar de ser sordomudos, hay idiomas, lenguajes que no son necesarios entender. Los de una mirada, los del alma.
Para nosotros esta adopción es importante, como lo son todas, pero tal vez, el hecho de conocer de primera mano a Diana, antes Olivia, de ver su naturaleza noble y cariñosa, de saber que ha sido salvada, de que será feliz y que sus dueños, sus padres, la esperaban con la ilusión y los ojos lagrimosos por una larga espera, hace que nos sintamos orgullosos de formar parte de su segunda oportunidad.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]