Llegaba a nosotros con apenas 3 meses, llena de pulgas y alguna que otra garrapata.
Proveniente de Los Silos, donde fue encontrada, enseguida se dejó querer, se sentía a salvo, ya no tendría que seguir sobreviviendo en la calle.
Pronto se fue para un hogar de acogida, donde su papis Haridian y Armando se involucraron mucho en su educación y que fuera una perra perfectamente adoptable.
Hicieron que los miedos se le fueran, le implantaron pautas y limites, con la finalidad de que ese trabajo facilitara en un futuro su adopción.
Entro en escena Ely, una persona que la vio y se enamoró de ella. Imposible no hacerlo!! Su carácter mimosón y dulce, la hacen una perra especial.
[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]Tras estar en preadopción y comprobar que la adaptación al nuevo entorno era el esperado, se formalizó la adopción.
Una adopción que nos llena de satisfacción, pues su segunda oportunidad ha llegado y no podría irse con mejor familia.
Agradecemos enormemente la ayuda prestada por la casa de acogida. Como han colaborado para que todo fuera sobre ruedas a pesar de lo duro que fue para ellos «entregarla» en adopción.
Se crean vinculos, pero son vinculos de por vida y esos vinculos son los que nos unen a Lolita para siempre.
Gracias Ely, Jose y al hermano gatuno, por creer en Lolita y darle su segunda oportunidad, la que intentaron quitarle con apenas meses……[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]