Ahora sólo queda que a este peludo cariñoso, inteligente, mestizo de caniche y negro como el carbón y de nombre Beltza, le encontremos el mejor de los hogares y creemos firmemente en que lo conseguiremos.
Y de repente ese lugar de salida, esa plaza, se llenó de peludos, de personas amantes de los animales, del deporte, de ambas cosas y surgió la magia…
Estamos muy contentos con la elección de parte a parte, porque sabemos que Kai no ha podido encontrar mejor «camada» y esa familia mejor peludo.
La mayoría de los problemas de comportamiento necesitan bastante tiempo para resolverse. La paciencia es importante y si no nos vemos capaces, acudir a especialistas que nos puedan ayudar, porque nuestro objetivo debe ser tener un perro feliz, que nos haga felices y hacerlo feliz.
Esto es así, una bonita cadena, formada por eslabones en los que cada cual pone algo. Todo suma, todo hace. Lo importante es no quedarse quieto, actuar y juntos CAMBIAR SUS VIDAS!!
[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»] Hace unos meses conocimos a Jaime en uno de nuestros stands. Recordamos ahora cómo entonces nos preguntó en qué consistía ser casa de acogida. A los días de aquel encuentro nos …