Ahora sólo queda que a este peludo cariñoso, inteligente, mestizo de caniche y negro como el carbón y de nombre Beltza, le encontremos el mejor de los hogares y creemos firmemente en que lo conseguiremos.
Estamos muy contentos con la elección de parte a parte, porque sabemos que Kai no ha podido encontrar mejor «camada» y esa familia mejor peludo.
La mayoría de los problemas de comportamiento necesitan bastante tiempo para resolverse. La paciencia es importante y si no nos vemos capaces, acudir a especialistas que nos puedan ayudar, porque nuestro objetivo debe ser tener un perro feliz, que nos haga felices y hacerlo feliz.