Hace unas tres semanas que sabíamos de su existencia.
Tres semanas en las que intentamos sacarlos de un lugar que no consideramos idóneo.
Kan ahora Leo, por su debilidad, fue el primero en ser acogido y en unos días ir al hogar que se convertirá en definitivo.
Nada queda de aquel peque de tres semanas infestado de pulgas y débil. Ahora es un peludo feliz, juguetón y con carácter que hace felices a todos los que rodea.
Cuando Kan se fue, pudimos sacara a Kai, igual que Leo aparentemente y los más peques, pero de mejor ánimo.
Estaba infestado al igual que el resto de los hermanos en pulgas y garrapatas, pero salvo eso, todo lo demás era perfecto.
Es un peludo agradecido, nada ruidoso y que se porta genial. Juguetón e inteligente ha tenido la gran suerte de encontrar también a una gran familia.
Gracias a que Ana Lopez-Cepero lo acogió, pudimos rescatar a Karú, otro ser excepcional, el más grande de la manada, pero el peor en cuanto a parásitos.
Sus ojos y sus orejas lo hacen peculiar y le encanta estar rodeado de peludos con los que jugar. Es muy activo y será las delicias de una familia, que derroteros de la vida, ya conocíamos hacía más de 15 años.
Karú se irá al sur de la isla y sus compis de juegos, también adoptados, van a tener que espabilarse, porque en 3 semanas llegará el terremoto.
Hemos cambiado la vida entre todos a 3 seres. El compartir, el difundir, el boca a boca ha dado sus frutos…..
Tres peludos más han encontrado un hogar y en 3 semanas se formalizarán sus adopciones.
Juntos CAMBIAMOS VIDAS!!!
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