Un perro, en un año, tiene un promedio de 14 cachorros. ¡Éstos cachorros más su mamá al año siguiente serán 98 perros! ¡En cinco años, la descendencia de un perro sube a 28,812 cachorros! Un gato produce aún más gatitos que los perros.
Al esterilizar a un perro o un gato (sin importar si son machos o hembras) aumenta su esperanza y su calidad de vida. Con la esterilización se evitan posibles enfermedades tales como tumores. En las hembras, previene las infecciones en el útero y los quistes en los ovarios; y en los machos, problemas de próstata y otras enfermedades.
¡Mayor higiene! En los machos, con esta cirugía se reduce el marcaje con orina, además de que el olor de la orina disminuye un 70%. En las hembras, se elimina la posibilidad de manchas de sangre ocasionadas por el celo.
¡Menos peleas de perros y no hay ruido de los gatos por las noches! Al estar todos esterilizados los machos no se pelearan entre ellos por una hembra en celo. Disminuye el instinto de montar y el deseo de fuga.
Machos: ¡Enfoca la atención al interior de su casa y no fuera de ella! Cuidarán mejor la casa y no intentarán escaparse detrás de una hembra en celo (si se escapan, pueden ser atropellados, heridos en peleas de perros y gatos, o se pueden perder fácilmente). Un perro castrado protegerá su casa y su familia igual o más que uno no castrado, pues no se distraerá por una hembra en celo.
Hembras: Las perras no esterilizadas sangran y atraen a machos a largas distancias. Su fuerte instinto de procreación las obliga a escapar para lograr ser cruzadas. Esto se eliminará y también protegerán mejor a su casa y a su familia humana.
No lo dudes y esteriliza a tu mascota, con ello evitas camadas indeseadas y que las listas del abandono animal crezca.
Sin dolor y en poco tiempo: Todas las operaciones se realizan con anestesia general. Tras la operación, el animal se habrá recuperado completamente en tan sólo dos o tres días.