El sábado día 17 de Agosto, tres peludos encontraban definitivamente familia, tras sus periodos de pre-adopción.
[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]Millo, un gatito espectacular, resultado de una camada de una gata callejera que fue atropellado, fue salvado junto a su hermano Messi, fue adoptado por Esther y su hijo en Santa Cruz de Tenerife.
Jenny y Gabriel, las personas que se hicieron cargo de él hasta que María Morales nos informó de una familia interesada en el pequeño minino, fueron su salvadores y los que lucharon porque, tarde o temprano consiguiera su oportunidad.
Millo es un gato grandote para sus casi 4 meses, que ha sido negativo en inmuno y leucemia y que está totalmente integrado en la que ya es su familia definitiva.
Ha sido un logro en cadena, porque muchas fueron las partes implicadas que hicieron posible este final feliz.
Esta misma implicación y el seguimiento por parte de nuestra asociación, hicieron que Mía, antes Tara, encontrase por fin un hogar.
Había sido adoptada con 3 meses junto a su hermano Taylor, pero las condiciones en las que estaban no eran las que nosotros aprobamos como idóneas y decidimos que su vida debería ser otra.
Entre la difusión de todos los seguidores, de Eva Méndez que fue su casa de acogida y de Nera que quiso compartir su vida con ella, Mía ha tenido la suerte que jamás debió faltarte.
[/fusion_builder_column][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]Esa misma suerte, corrió Xena hace varios meses, al ser sacada de la perrera de Buenavista, tras un incidente todavía sin aclarar, que hizo que una de nuestras integrantes se la llevara a casa. Una vez atendida, se buscó una casa de acogida. Esa casa de acogida se convirtió en su hogar definitivo, gracias a Estefani e Izan.
Nuestra gordita a la que han puesto a dieta, es una perrita potencialmente cariñosa, que es y hace feliz.
Todos ellos han tenido la suerte de encontrar tres familias responsables, tres hogares, han empezado una nueva vida.
Nosotros continuaremos en la lucha, tratando de encontrar hogares para muchos otros que también se lo merecen, pero todavía no han tenido la oportunidad de disfrutarlo.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]