Estos dos peludos fueron encontrados por integrantes de nuestra asociación en Abades, Arico, el 25 de Abril. Aparentemente llevaban semanas deambulando por el pueblo, donde la gente, al parecer, les echaba comida y agua.
Fueron recogidos y llevados al veterinario donde se desparasitaron, chipearon, se les hizo el test de filaria y a Abades una radiografía, pues presentaba una cojera severa.
Tras estar en una residencia durante unos días, Abades pronto encontró una casa de acogida que se convirtió en su hogar definitivo. Rafaela su madre humana le ha dado una segunda oportunidad. Ambos se quieren con locura.
Ahora necesitamos recaudar fondos para castrarlo y operarlo del problema que tiene en sus caderas.
Marcos, se quedó unos días más en residencia, pero en el pateo de Las Lagunetas, encontró una casa de acogida y un compañero de juegos, Fuenti. Este casa de acogida también se convirtió en su hogar. Es un perro mimoso, tranquilo y muy bueno. Sus padres, Rafael y Belen están encantados con el nuevo miembro de la familia.
Ambos han tenido mucha suerte, pues pronto encontraron hogares responsables.
