Tigre es, hasta el momento, nuestro caso más joven. Es el peque de la familia S.O.S.PELUDOS. Apareció una mañana bien temprano de un 18 de mayo. Al principio se asustó, pero en seguida vino a darnos la bienvenida y se mostró de lo más cariñoso subiéndose a dos patas en busca de una caricia.
Lo recogimos y le dimos de comer y beber, pues su extrema delgadadez era evidente. Posteriormente lo desparasitamos y ese mismo día lo llevamos al veterinario para que le hiciera una exploración, una exploración que verificaba una pequeña anemia, pero que con una buena alimentación y cuidados se repondría.
Ese mismo día, en el que conoció a Javi Perez, Rita Diaz y su mami, Rosa Cano y Fátima Gómez, tuvo la gran suerte de ser acogido por Jenny. Decimos la gran suerte, porque esto evitó tener que llevarlo a una residencia o a un refugio, pues no tenía chip.
Ya en su casa de acogida, empezamos con la vacunación correspondiente y en unos 5 días había engordado, se le veía mejor.
Sin embargo, tres días después de su primera vacuna, empezó con vómitos y diarreas. Inmediatamente lo llevamos al vet, y tras una exploración, en la que inicialmente se iba a ir para casa con dieta blanda, un vomito en la consulta hizo que se quedara ingresado. Un ingreso que duró 9 días y que lo tuvo al borde de la muerte, pues había contraido un virius, que bien podía ser un coronavirus o la parvo.
Tuvimos la suerte de poder actuar con rapidez y a pesar de que las 72 son cruciales y el estuvo muy muy malito y con unas fiebres, vomitos y diarreas sangrantes importantes, hizo honor a su nombre y lucho por salir adelante.
Hasta que se consiguió estabilizarlo pasaron 5 días-6 días. Su estado entonces, seguía siendo crítico pero reservado. Creemos que el sin duda quería vivir, pero nuestras visitas diarias, la buena atención por profesionales de la Clinica Veterinaria La Gallega, a la que agradecemos como lo han tratado, especialmente a Abi, Raquel y Carmen, creo que le dieron también fuerza y sabía que estabamos luchando por el y junto a él.
Una vez que le dieron el alta pronto encontró una familia que lo quiso. Apareció Daniela, su madre humana, para llevarselo en preadopción. Desde el minuto cero se enamoró de Tigre, porque el sin duda se hace querer. Es bueno hasta la saciedad. No parece el típico cachorro que lo mordisquea todo y no para. El es tranquilo dentro de casa y juguetón fuera. Busca cariño a raudales y te lo da también a patas llenas.
Así que, tras pasar unos días, se formalizó la adopción y ahora es feliz con su nueva familia, en la que hay un par de conejitas.
Estamos mucho en contacto con él y lo hemos visto en varias ocasiones. Sabemos que ha tenido varias recaídas, producto del proceso vírico que le tocó pasar. Deben darle antiflamorios porque de vez en cuando le fallan las extremidades posteriores y cojea, pero salvo eso, está bien y es un peludo querido y salvado.
Gracias a todas las personas que en su momento lo ayudaron. A través de donaciones, donativos y compras solidarias para poder pagar su factura. Sin vosotros no hubiese sido posible y Tigre lo sabe y por eso os manda mil y un lametazos!!!!!