Nuestros principios se recogen en la VISIÓN, la MISIÓN y los VALORES que a continuación detallamos, siempre volcados en ofrecer un buen trato y actuaciones comprometidas con los animales, con la sociedad y con el medio ambiente. Por ello, los principios de S.O.S. Peludos van orientados a conseguir un futuro más esclarecedor, comprometido y sostenible en el tiempo.
Es el marco de nuestro plan de trabajo como asociación y describe lo que se necesita lograr en función de conseguir la máxima sostenibilidad, calidad de nuestras acciones y crecimiento. Con ella pretendemos lograr unos objetivos adaptados a diferentes ámbitos:
Tratamos bien a las personas de buena fe que sienten y padecen por los animales indefensos y nos procuran su ayuda y sus medios siempre que pueden. Sin ellas esta asociación no existiría.
Ser un punto de apoyo y salvación para ellos. Preocuparnos por su salud y por ellos mismos sin tratarlos como objetos, como un número más o una estadística. Son nuestra razón de ser y de existir.
Ser ciudadanos responsables y cuidadosos con el medioambiente es lo que marca la diferencia al ayudar a construir y apoyar comunidades sostenibles donde los animales DEBEN tener su espacio y DEBEN ser respetados.
Queremos un mundo donde el bienestar animal IMPORTE y donde la crueldad hacia los animales haya terminado. Trabajaremos directamente con personas y con otras organizaciones donde se aseguran de que los animales son tratados con respeto, con cariño y con compasión.
Define el objetivo a largo plazo como asociación y el criterio de peso de las actuaciones y decisiones para lograr 5 metas fundamentales:
Representan nuestra identidad como colectivo. Somos diferentes porque las personas que trabajan en S.O.S. Peludos hacemos de esta asociación un proyecto único y diferenciador.
Todos los integrantes de S.O.S. Peludos deben respetar estos principios éticos, claros y concisos en los que se basa nuestra asociación.
Los animales no son objetos que puedan ser desechados o cambiados por modelos más jóvenes. Son seres sensibles que sienten el dolor, el amor, la alegría, el duelo y la pérdida. Son criaturas excepcionales que en millones de casos nos prestan su ayuda, asisten a invidentes o buscan a personas bajo los escombros de un terremoto. Ellos nos ayudaron en tiempos de guerra y durante temidas catástrofes naturales y humanas. Por tanto, creemos y tenemos el firme convencimiento de que debemos devolverles con creces, todas y cada una de las cosas que ellos hacen por nosotros.
El camino que seguimos en muchas ocasiones con estos animales es duro, triste y muy injusto. Pero eso no nos tiene que desanimar, ya que por muy pequeña que sea la ayuda que podamos ofrecer, siempre ayudará a mitigar los sufrimientos de los más desfavorecidos. Después de todo, muchos animales encuentran en nosotros su salvación y esperanza y esto no debemos olvidarlo.
Siempre es gratificante encontrarles un hogar, un hogar que en muchos casos nunca han tenido, y donde sabemos que les van a querer y a cuidar. Es gratificante verles felices cuando estaban tan desolados y perdidos, y es muy gratificante sentir cómo ellos, a su manera, te agradecen la ayuda que les das.
No siempre podemos ayudar a todos y no siempre podemos ayudar a todas las personas que acuden a nosotros en busca de ayuda. Ojalá pudiéramos dejar todas nuestras obligaciones y ayudar a todos los animales abandonados de los que tenemos conocimiento, pero mientras tanto, ayudamos a unos pocos, aportamos nuestro granito de arena e intentamos, mediante la concienciación social, que todas las personas que nos rodean colaboren en decir NO AL ABANDONO, NO AL MALTRATO ANIMAL y se sumen a la lucha que seguimos muchos de nosotros.
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