Querida podi chocolate, ha llegado tu hora.
Ese momento en el que has pasado a formar parte de una familia, a ser un miembro más de la misma, en donde te miman, tal vez, demasiado, pero qué importa si en realidad, nos encanta.
Atrás quedan esos doce meses tras un jaulón, una vez te cogieron con jaula trampa. Llegaste flaca, desconfiada, temerosa, características de tu raza.
Pero poco a poco te dejabas tocar, cogías peso, tu pelo cogía brillo al igual que tu mirada.
Parecía imposible esta realidad tan ansiada, pero ahí estaba ella para fotografiarte, para dejar patente tu belleza, para hacerte visible.
[/fusion_builder_column][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]Y allí estaban ellos, que te vieron y no pudieron no conocerte y acogerte.
En el mismo instante que te dejábamos en el que ahora es tu hogar, sabíamos que pronto se iniciaría el protocolo de adopción, Juani estaba demasiado «enganchada».
Y todo..fluyó.
Y con esa buena energía, con tus pequeños avances, con sus grandes dotes de paciencia y cariño, están consiguiendo que seas una peluda, una podi feliz, una perra de caSa, de sofá, de mimos, de todo lo que nos habíamos propuesto y juntos hemos conseguido.
Gracias Madi por este tiempo, por enseñarnos tanto, por dejarnos quererte, por ser tú.
Te echamos de menos, pero somos inmensamente felices con esta noticia.
Sé siempre feliz. Nosotros seguiremos tus pasos.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]