Nacho no era un caso de SOS PELUDOS.
Nacho fue entregado en la perrera y desde que supimos su caso nos preocupaba muchísimo porque, lo estaba pasando realmente mal.
No habíamos conocido a un perro que no le importase nada más que el contacto humano. No quería ni comer.
Los voluntarios estaban muy preocupados por su estado y empezamos con su difusión para una casa de acogida. Apareció Gabriel y lo intentó, pero su poco tiempo por sus obligaciones laborales y la ansiedad de Nacho, no era buena combinación.
En este impás aparecieron Lourdes y su familia y sin problemas decidieron acogerlo. Desde el minuto uno, hubo gran conexión con Lourdes, pero sobre todo con Alba, la hija de la familia.
Pasados unos días, no entendían como lo habían abandonado, porque nos contaban que «es perfecto».
Ante esto, lo tuvieron claro y decidieron ADOPTARLO y sabemos que NACHO no ha podido caer en mejores manos.
Este mestizo de terrier, cariñoso y obediente hasta la médula ha encontrado lo que nunca debió faltarle, su lugar en el seno de una familia responsables.
Gracias por formar parte del cambio. Gracias por cambiar su vida.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]