Los días 20 y 21 de septiembre han marcado un antes y después en la vida de tres peludos sospeluder@s.
[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]Mima, Keiko y Tiguer, cada uno con su pasado, su mochila, han encontrado la segunda oportunidad por la que tanto luchamos: ser ADOPTADOS.
Mima, antes Dulce, fue resctada con Kabuxa en la zona de Guamasa, tras más de un año intentándolo, hasta que un día se dejó coger.
Tal vez el cansancio hizo mella.
A partir de entonces y gracias a María José, empezaba una nueva vida sin saberlo.
Tras varias casas de acogida, Mima acabó yéndose con Jess, Tamara y su familia peluda. Esa acogida olía a adopción desde el principio, pero nada es seguro hasta que no es oficial, aunque en este caso, la oficialidad fue un mero trámite.
Ahora está el hogar idóneo, responsable, donde se respira amor y buena energía.
Gracias chicas por creer en ella, al igual que Alejandra, que apostó por Tiguer.
La historia de Tiguer, menos traumática, pues por suerte no supo lo que ha sido el maltrato. Formaba parte de una camada de 6 peludos, una camada, como tantas otras, indeseadas.
Llegaba a la perrera de Buenavista del Norte en Tenerife, con sus hermanos y su madre cuando todavía los ojitos estaban cerrados y su cordón umbilical se le notaba.
[/fusion_builder_column][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]El cariño y el mimo con el que los tratamos de sacar adelante junto con los compañeros de Alerta Daute, los han hecho especiales. Por eso, cada adopción de estos cachorros, que cierran el círculo, es especial.
Tiguer es noble, cariñoso, inteligente y muy muy bueno. Se lleva bien con todo ser viviente, no conoce la maldad y esto lo hace especial porque goza de la ingenuidad que jamás perderá, de eso estamos seguros.
Somos felices con este final tan merecido Tiguer, al igual que el final feliz de Keiko.
Keiko, ese podenquito de mes y medio que fue encontrado en la basura y al que un niño concienciado le cambió la vida.
A partir de ahí, todo ha sido bueno…tal vez, lo malo esté más que olvidado, porque es un cachorro feliz, juguetón y en el que los miedos no existen.
Su casa de acogida, compuesta por dos peludos de raza mini, Vanessa y Sandra se han convertido en su hogar definitivo, en el que ya no saben vivir sin él y que la ilusión que tienen por este nuevo reto en cuanto a cuidados y educación se refiere, hace que todos nos sintamos parte.
Gracias a todos vosotros, a vuestra implicación, vuestra difusión estos finales han sido posibles.
No lo dudéis porque JUNTOS CAMBIAMOS SUS VIDAS!![/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]